LA CRISIS DE LAS HUMANIDADES: CARLOS B. GUTIÉRREZ

La Cicuta ha venido realizando una serie de entrevistas a personajes pertenecientes a las humanidades. Les hemos preguntado acerca de su perspectiva frente a esta crisis, sobre su origen y sobre el rol que debemos jugar en la aparente tensión entre lo productivo y lo humano.

En esta oportunidad presentamos nuestra entrevista con Carlos B. Gutiérrez profesor de Filosofía de la Universidad de los Andes. Licenciado en Filosofía por la Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Filosofía por la New School for Social Research de Nueva York. Doctor en Filosofía por la Ruprecht-Karls-Universität Heidelberg, Alemania, con la disertación Die Kritik des Wertbegriffes, dirigida por Hans-Georg Gadamer.

Las humanidades están en crisis. Al parecer lo han estado desde hace tiempo. A mediados de este año, el Ministerio de Educación de Japón, en medio de su eterna recesión, hizo pública una carta en la que urge a las universidades de su país a cerrar las carreras de humanidades y a abrir más programas útiles, en disciplinas que “realmente atiendan las necesidades de la sociedad”. Asimismo, en Colombia, este año, de los cuarenta programas de doctorado que pasaron la evaluación preliminar para recibir becas de Colciencias,ninguno corresponde a la categoría de Ciencias Humanas. Martha Nussbaum la ha llamado una crisis silenciosa; que nace de la tensión entre el creciente interés de generar agentes productivos y económicamente sostenibles y una concepción de educación sensible a la equidad, con el objetivo de crear personas empáticas y preocupadas por el futuro de la humanidad como proyecto común. La pregunta por el rol de las humanidades en la sociedad se encuentra tan viva como siempre.

Con todo, abordar el tema no es fácil. A esta crisis la envuelven suficientes preguntas. Primero ¿Qué son las humanidades? y luego ¿Cuál es su lugar en la sociedad? ¿Qué tipo de justificación necesita la existencia estas disciplinas? ¿Deben justificarse interna o externamente? ¿El ‘humanista’, sea lo que eso sea, es responsable de lo que sucede en su sociedad? ¿Está condenado a ser inútil?

 

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