Humor y filosofía

Por Juan Esteban Guevara

Hace unos días tuve una conversación sobre algún escolástico que, retomando las palabras de Aristóteles, hablaba de la risa como una característica peculiar, si bien no esencial, en el hombre. Aparentemente, la risa, a pesar de no definir en sentido estricto a la especie humana, es una característica no sólo inmanente sino completamente única en nosotros. Las “risas” de las hienas, por ejemplo, no van más allá de una asociación auditiva, y en los simios mostrar los dientes es de hecho una expresión de advertencia de peligro. La risa cuando es honesta, logra liberar una cantidad impresionante de endorfinas (y demás cocteles hormonales de nombres impertinentes) directamente asociados con estados de bienestar.

Bienestar. Bienestar me parece una palabra mojigata, una suerte de eufemismo para evitar los problemas conceptuales que traen palabras como felicidad, realización, serenidad, y demás verborrea asociada. No obstante, partámosla y juguemos con ella: Bien – estar. Creo que soy de quienes piensan que la ética no sólo es el asunto más pertinente dentro del quehacer filosófico, sino además lo que más nos incumbe como individuos. En esta relación de incumbencia, creo también que la moral y la ética son cosas diferentes. Voy a evadir abiertamente cualquier definición de moral, pero creo que me atrevería a definir ética como una reflexión sobre nuestro habitar; la ética es fundamentalmente la pregunta sobre cómo vivir y cómo habitar. Así las cosas, creo que la ética es fundamentalmente una reflexión sobre el bien-estar. Continúa leyendo «Humor y filosofía»